La epopeya es uno de los géneros literarios más antiguos y se destaca por varias características de la epopeya que la hacen única en la narrativa. Uno de los rasgos principales es su extensión considerable, ya que suele narrar eventos de gran envergadura. Además, las epopeyas suelen centrarse en héroes legendarios cuyas acciones afectan no solo su propio destino, sino también el de su pueblo o civilización.
Otro aspecto clave de las características de la epopeya es la presencia de elementos sobrenaturales o divinos, que influyen directamente en los acontecimientos. Estas obras, a menudo, relatan hechos históricos o mitológicos, transmitidos a través de generaciones.
El lenguaje de las epopeyas es solemne y grandilocuente, adecuado para resaltar las gestas heroicas que se narran. También es común que incluyan discursos extensos y descripciones detalladas, enriqueciendo la historia y dándole profundidad a los personajes.
En resumen, las características de la epopeya abarcan la narración de aventuras épicas, el protagonismo de héroes, la intervención de lo divino, y una estructura formal que enaltece los valores y tradiciones culturales.